Además de ser un animal quisquilloso y poco amante del agua, el gato es conocido por sus minuciosas prácticas diarias de autolimpieza.. De hecho, pasa mucho tiempo lamiendo su pelaje, y gracias a su lengua áspera y las enzimas presentes en su saliva, logra asegurar una limpieza excelente.
Normalmente, por este motivo, no será necesario bañar a nuestro gato., especialmente si es saludable y se ve bien. También porque, entrar en contacto con un elemento extraño como el agua, podría ser una fuente importante de estrés para nuestro gato.
En la mayoría de los casos, por tanto, su limpieza diaria habitual será más que suficiente. La intervención por nuestra parte debe ser mínima: cepillar el pelo según sea necesario y recurrir al uso de toallitas específicas para eliminar la suciedad residual, si el gato no puede hacerlo de forma autónoma.
Casos extraordinarios en los que bañar al gato
Sin embargo, existen algunos casos excepcionales, en los que dar un baño a nuestro felino será fundamental.
¿Cuándo? P.ej, si nuestro gato entra en contacto con sustancias nocivas. Por ejemplo químico o tóxico, o si se ensucia con materiales pegajosos que no se pueden quitar con toallitas húmedas. O si acabamos de adoptar un gato callejero que resulta muy sucio. O también, en casos de alergias, infecciones cutáneas, pulgas o tiña, o si por alguna razón el animal ha dejado de limpiarse.
En estos casos nuestra intervención será importante y necesaria.
Si es necesario un baño para gatos: así es como se hace.
El agua para el gato no es un elemento familiar, por lo que será necesario armarse de paciencia, dulzura y calma antes de embarcarse en esta experiencia. Sara Es importante acostumbrar al gato de manera gradual y delicada al contacto con el agua , humedeciendo inicialmente solo las patas, luego lentamente también el resto del cuerpo, hasta donde el animal pueda tolerarlo.
En este sentido, será fundamental implementar algunas precauciones:
– Coloque una superficie antideslizante en la parte inferior de la bandeja. El agarre de las patas para el gato es un elemento fundamental de seguridad y perderlo ayudaría a aumentar su nivel de estrés.
– La temperatura del agua no debe ser demasiado alta, sino tibia.
– El nivel del agua en la palangana debe elevarse gradualmente, solo hasta donde el animal se sienta cómodo y teniendo cuidado de dejar siempre la cabeza por encima del agua.
– Tenga cuidado de que no le entre agua en los oídos.
Si nos damos cuenta de que nuestra mascota está especialmente asustada, no insistimos en obligarle a bañarse a toda costa, sino que le pedimos ayuda a nuestro veterinario.
En cualquier caso, la experiencia del baño es siempre desagradable y no sería mala idea intentar tranquilizar y distraer al gato con unos pequeños bocadillos que sabemos que son de su agrado.
Solo champú y limpiador específico para gatos
Tenemos cuidado de no utilizar nuestros detergentes en animales, porque no son adecuados para ellos y corren el riesgo de agravar los problemas que nos gustaría solucionar. Especialmente en caso de pulgas o tiña existen productos muy específicos para la situación.
Por tanto, será importante consultar a nuestro veterinario de confianza y conseguir detergentes específicos para gatos : libres de productos químicos, perfumes u otros aditivos nocivos y con un pH diseñado específicamente para ellos.
Una vez enjabonado, enjuagamos a nuestro animal con cuidado, incluso varias veces si es necesario, para asegurarnos de que el producto aplicado ha sido eliminado por completo.
Cómo secar a tu gato después del baño
La fase de secado debe ser precisa, e incluso en este caso será importante ser muy cuidadosos con nuestro gato. Como los animales le tienen miedo al secador de pelo, será necesario traer muchas toallas… también porque cuando los gatos están mojados, tienden a sacudirse el agua, ¡y nosotros también podríamos terminar bañándonos!
Tenemos cuidado de no dejar salir al gato de la casa hasta que esté completamente seco y el animal se haya aclimatado a la temperatura ambiente.
Si más gatos viven en la casa, el cambio de olor del gato que se ha bañado podría ser un problema de «orden público» … para evitarlo te recomendamos que también frotes a los otros gatos con la toalla que usaste para secar el animal una vez lavado, para difundir el olor en el ambiente y hacerlo amigable para todos los habitantes de la casa.
Cuando el baño es necesario no podemos evitarlo, aunque sabemos que va a requerir mucha paciencia de nosotros pero también de nuestro peludo amigo. Quizás, al final de la experiencia, sea una buena idea ¡ Premie a nuestro gato con un agradable, reconfortante y gratificante almuerzo !
Si entre tus amigos cuadrúpedos no solo hay felinos … aquí tienes algunos consejos útiles sobre cómo bañar a tu perro y convertirlo en una experiencia agradable para ambos.