Si tienes un perro, te habrás dado cuenta de que cuando compras un alimento de mantenimiento tienes que elegir entre varios tipos, por ejemplo: Pequeño, Tamaño Pequeño, Toy, Mediano, Grande o Maxi, etc. Veamos en qué consisten y por qué los perros no son todos iguales desde el punto de vista nutricional.

Si tenemos en cuenta los requisitos nutricionales, lo ideal sería dividir las razas caninas en tres subgrupos según el tamaño. En principio:

  • <Pequeño 10Kg
  • Mediana 10-30 kg
  • >Grande 30 kg

Hoy hablamos de los perros pequeños y de las diferencias y necesidades nutricionales específicas que tienen. Empecemos por las principales diferencias fisiológicas entre los perros pequeños y los demás.

  • Mayor superficie corporal en relación con la masa
  • Aumento de la frecuencia cardiaca
  • Tiempos de crecimiento cachorro-adulto más rápidos
  • Menor tamaño de la boca y fuerza de masticación
  • Predisposición al sarro y la halitosis

Así pues, veamos qué características debe tener un buen alimento para ellos.

UN ALIMENTO ENERGÉTICO

Analizando los dos primeros puntos (superficie corporal proporcionalmente mayor y frecuencia cardiaca), se observa que un perro pequeño tiene un metabolismo más alto y, por tanto, mayores necesidades energéticas que los perros grandes. Baste decir que un perro de 2 kg necesita unas 200 kcal al día, mientras que uno de 20 kg necesita unas 1000 kcal (sólo 5 veces más y no 10 veces más en relación con el peso). Por tanto, si diéramos la misma comida a los dos perros anteriores, el perro Toy tendría que ingerir proporcionalmente más comida que el mediano. Pero, proporcionalmente, la capacidad de deglución de los perros pequeños es igual, si no a menudo menor, que la de las razas grandes, y probablemente no podrían terminar la dosis recomendada de ese alimento. Además, el apetito de un perro pequeño suele ser “caprichoso”, con días en que come menos y momentos de inapetencia. Esto se debe no sólo a los rasgos genéticos, sino también al manejo incorrecto de las primas y los tentempiés por parte de los propietarios, como veremos más adelante.

La mejor alternativa, por tanto, es darle un alimento más energético y con mayor concentración de nutrientes para que pueda, para cubrir sus necesidades, ingerir la cantidad adecuada y evitar carencias de nutrientes.

¿Cuándo cambiar a la comida para adultos?

En realidad, los perros pequeños alcanzan la edad adulta antes que los medianos y grandes. Envejecen más lentamente y viven más que las razas de perros grandes. En perros pequeños se puede pasar a la comida para adultos a partir de los 7 o 9 meses. En cambio, en razas grandes o gigantes, en las que el desarrollo óseo puede prolongarse hasta los 12-24 meses. Conviene recordar que el alimento para cachorros debe tener características especiales en comparación con el alimento para adultos, como, por ejemplo, la relación calcio/fósforo y la cantidad de ácidos grasos esenciales.

CUIDADO CON LOS DIENTES Y LA MASTICACIÓN

El aumento de la incidencia de enfermedades dentales como el sarro y la halitosis lleva a estudiar alimentos que reduzcan este problema, como croquetas con texturas específicas para ejercer una acción mecánica abrasiva sobre la superficie dental durante la masticación.

Por último, el tamaño de las croquetas debe ser proporcional a su boca y a su capacidad de masticación.

QUÉ HAY QUE TENER EN CUENTA

Un error común que hay que evitar es subestimar las recompensas y los tentempiés. Incluso los pequeños bocados para nosotros son grandes para ellos y la galleta extra en estos casos puede marcar la diferencia. Por tanto, ¡hay que prestar atención al aporte calórico de los tentempiés y utilizarlos en las cantidades adecuadas! El riesgo es dar energía con tentempiés de escaso valor nutritivo y hacer así que nuestros amiguitos se sacien y sean infelices.

Por el mismo principio hay que ¡ten aún más cuidado con los alimentos tóxicos! El chocolate, las cebollas, las uvas y los frutos secos son alimentos potencialmente tóxicos para ellos.

Además, ten cuidado en los perros Toy con los huesos pequeños de frutas como las ciruelas y los albaricoques porque, si los ingieren, podrían atascarse en las asas del intestino delgado de estos individuos.

Dra. Simone Falci

Médico Nutricionista

Bibliografía

-Relaciones entre la frecuencia cardiaca y la edad, el peso corporal y la raza en 10.849 perros’ Hezzell MJ, Humm K, Dennis SG, Agee L, Boswood A. J Small Anim Pract. 2013 Jun;54(6):318-24.

-Directriz de Fediaf