¿También encuentras a alguien esperándote o que no puede esperar para acurrucarse a tu lado cuando es hora de irse a la cama?
Sí, a los gatos les encanta descansar y dormir junto a nosotros en la cama, pero ¿alguna vez te has preguntado por qué lo hacen y cuáles son las regiones que los llevan a adormilarse junto a nosotros?
Decidimos profundizar en los temas y destacamos las 5 razones principales detrás de este comportamiento felino.
1 – Comodidad
Los carnívoros son muy activos y juguetones, pero sin duda les encanta acurrucarse en lugares cálidos y cómodos. Son expertos en encontrar todos los rincones más suaves de la casa, y sin duda la cama en la que dormimos es y será una de sus favoritas por su comodidad y calidez.
2 – Un lugar seguro
Todos los gatos están muy atentos al entorno que les rodea, siempre alerta y alerta, pero en ocasiones buscan un lugar donde sentirse seguros y poder disfrutar de un sueño profundo. Este comportamiento se da principalmente cuando nuestro pequeño amigo se siente relajado y protegido por nuestra presencia.
3 – Instinto protector
A veces sucede que la situación del punto anterior, sin embargo, se invierte, y en estos casos será nuestro gato el que descanse cerca de nosotros, movido por el instinto de protegernos. Esto sucede tanto cuando el cachorro siente la necesidad de defenderse de algo como cuando percibe un estado de ánimo negativo y sentimientos como el estrés y la tristeza. En estos casos el gato se acerca a nosotros demostrándonos su fuerte vínculo y transmitiéndonos amor y relajación incluso ronroneando.
4 – La búsqueda del calor
Los gatos son grandes amantes de los lugares cálidos y en invierno tu cama seguramente será el lugar más cálido para esconderse y donde tu pequeño amigo querrá descansar y calentarse.
5 – Amor y espacio compartido
Siendo nuestros amigos animales muy territoriales, no está mal percibir el colecho como un acto de amor por parte de nuestro gato, que nos quiere tanto que nos dejamos dormir con él.
Los felinos duermen en compañía cuando son pequeños y aún están con su madre y hermanos en la camada, por lo que acurrucarse junto a nosotros y dormir es síntoma de máximo cariño y amor. Por nuestra parte, podemos garantizarles un sueño tranquilo y reparador y hacerlos sentir seguros.